Corrupción e ineptitud en el Sector Energético Ecuatoriano

Setiembre 2017 – @alvaroriosroca La corrupción es una de las más execrables lacras que azota a la humanidad. Hace que la riqueza se concentre en pocos y la pobreza en muchos. Genera susceptibilidad, malestar y desvirtúa valores fundamentales como el esfuerzo, el estudio, la innovación y el trabajo arduo y honesto. Por lo tanto debemos combatirla y rechazarla.

Si a la existencia de corrupción, le sumamos que los proyectos que contrata el Estado, se ejecutan con deficiencia y no resultan productivos ni rentables, el impacto para los ciudadanos resulta tremendamente perverso. A continuación un rápido repaso a algunos hechos acontecidos en años pasados en el sector energético del Ecuador.

En el sector eléctrico, se inició la construcción de 8 proyectos hidroeléctricos sin estudios serios técnicos y de futura demanda. Si bien algunos de los proyectos eran necesarios para oferta insatisfecha y para reemplazar costosos derivados de petróleo en generación eléctrica, la secuencia de la implementación resulta bastante difícil de entender.

La capacidad instalada de generación el 2009 era de 2,760 MW. Entre 2010 y 2012 se deciden construir con cargo al Estado 8 hidroeléctricas con capacidad combinada de 2,832 MW y una inversión de 4,564 MMUSD. Es decir de la noche a la mañana se decide duplicar la capacidad con generación hidroeléctrica que tiene estacionalidad.

El resultado actual es amplia sobreoferta de capacidad hidroeléctrica. Los anunciados mercados de exportación son escasos y en el mercado spot. Así, de la noche a la mañana se lanza el programa de cocinas y artefactos de cocción a inducción (muy sui generis en el planeta) para hacer uso de esa sobre oferta de capacidad existente de generación y reemplazar GLP. La improvisación y rapidez (para inaugurar) han resultado en problemas técnicos y de excesivas demoras en la construcción de las centrales. Algunas de ellas no han entrado aún en operación.

Gran parte de estos proyectos hidroeléctricos se financiaron con producción futura de petróleo, embargando al país y aterrizando en la crítica situación económica actual que desnuda el presidente Lenin Moreno.

Hay mucho más para analizar sobre proyectos realizados con alta deficiencia. Recientemente se ha iniciado una auditoría  internacional por parte del Estado para detectar carencias técnicas y operacionales en infraestructura de: Las refinerías de Esmeraldas y del Pacífico, la planta de licuefacción de gas natural de Bajo Alto, el poliducto Pascuales – Cuenca y el complejo de GLP de Monteverde – El Chorrillo.

Si a lo descrito le añadimos los variados escándalos de corrupción que se están desnudando en el sector energético Ecuatoriano, donde gerentes, ejecutivos y funcionarios de Petroecuador, ministros, viceministros autoridades y prebendarios empresarios están presos, prófugos y muchos otros bajo investigación, la ecuación ante el ciudadano de a pie se torna grotesca e inadmisible.

Aplaudimos las iniciativas del presidente Moreno por transparentar la real situación económica y destapar la extensa red de corrupción que se había montado en torno a los múltiples proyectos realizados, principalmente del sector energético. Las revelaciones futuras del ex gerente de Petroecuador y del Vicepresidente de la Republica (ahora que no tiene inmunidad), seguramente mostraran lo caricaturesco de lo acontecido. Ineptitud y corrupción al momento de encarar proyectos e inversiones que ejecuta el Estado son detrimentales para el bienestar de los ciudadanos de un país.

* Actual Socio Director de Gas Energy Latín América

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