COVID-19 la nueva “normalidad” del mercado

Marzo 2021 – Mariana Vargas – En el 2021 la demanda de petróleo alcanzo los niveles pre – pandémicos gracias a la medida de parte de los Estados de flexibilizar la cuarentena. Entre los Estados claves destacamos a China e India. Estos dos grandes países están mostrando una perspectiva de lo que el mundo podría llegar a ser una vez se normalice la coexistencia con el COVID-19, hasta que llegue una vacuna efectiva y de alta confianza en el mercado.

China e India son el 70% del crecimiento de la demanda de petróleo actual, destinándolo a  la demanda de transporte, desarrollo de actividades industriales y  programas de estímulo gubernamentales. La “coexistencia” de la humanidad con el COVID -19 está demostrando que los ciudadanos prefieren comprar y o utilizar sus propios carros a cambio de hacer uso del transporte público y masivo para evitar el alto riesgo de contagio. Las actividades industriales también forman parte de esta “normalidad”, pues la mayoría de los ciudadanos están dispuestos a trabajar en estas condiciones, que a estar desempleados. Ha pasado un año y los ahorros se han consumido. Por su parte Europa y América del Norte son líderes en el 30% restante junto con América Latina. Esta demanda viene dada por combustible, diésel en Latinoamérica y combustible para calefacción en Europa y Norteamérica respectivamente.

La demanda ha llevado al barril a los 60$ por barril. La OPEP y la AIE han afirmado que el comportamiento del  mercado es un síntoma positivo y puede que tengan razón, sin embargo también estamos viendo que el mercado se está dejando llevar por las esperanzas y las expectativas, más que por una dura realidad. Los mercados se están abriendo: La respuesta es sin duda, Sí.   Pero el precio ¿Se mantendrá o subirá?

En 2020 fuimos testigos de una contracción de la demanda, por lo que la mayoría de los ofertantes se están animando a vaciar sus almacenes de crudo para aliviar la actual demanda. Un ejemplo perfecto es Arabia Saudíta, que declaro que disminuirá 1 millón de barriles de su actual producción, para aliviar su rebosante almacenamiento. En cuanto a las refinerías, su ritmo variará según la región y el tipo de combustible, pero lo más probable es que vuelvan a aumentar su actividad en el segundo trimestre de 2021. Por el momento, la demanda de combustible para aviones se mantendrá probablemente como la más débil hasta que se reanuden los viajes internacionales en particular en rutas de Long Haul.

En cuanto a las proyecciones de precio en el corto plazo según EIA y IEA espera que los precios del petróleo se mantengan en un promedio de 52$- 55$. Esto debido a la estabilidad que ha mostrado el mercado, aunque una vacuna exitosa puede crear una recuperación en forma de V, dando una respuesta a la incertidumbre dentro del mercado. De esta manera poder llevar los precios del crudo en alza al largo plazo, una perspectiva optimista a la dependencia que tiene el mercado del COVID-19.

En cuanto a 2021, se espera que la producción de petróleo aumente en comparación con las cifras de 2020, pero por debajo de las de 2019, alcanzando un promedio de 97,4 millones/bp, según OPEP.

Las materias primas (Commodities), en 2021 parece esperarse un mercado con proyección al alza, debido a la baja oferta y a la debilidad del dólar. La demanda de materias primas relacionadas con el consumo ha sido poca, gracias a la COVID-19; sin embargo, la oferta tampoco está en su mejor momento como mencionado anteriormente, a excepción del cacao, el café y el mineral de hierro.

2020 será recordado para siempre como el año en que el mundo se detuvo. 2021 será el año en que el mundo comenzó con una nueva normalidad.

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