Estados Unidos y Venezuela ¿una amenaza o una oportunidad?

Marzo 2022 – @MarianaVargas Después del 22 de febrero del 2022 el mundo ya no ha sido el mismo. La guerra ruso – Ucrania le ha abierto los ojos al mundo, sobre dónde estábamos parados y la importancia de ciertos países para la economía y orden político internacional.

Vale mencionar que últimamente hemos visto a una Arabia Saudí algo distanciada de Estados Unidos. A finales del 2021, Estados Unidos hizo una gira en el Medio Oriente con el fin de pedirles a los países OPEP un aumento de producción. Todo ese esfuerzo no tuvo éxito, ya que varios países no cumplieron tal pedido. Este viraje de política se le acredita al nuevo príncipe Saudi, muchos analistas han comentado que Estados Unidos ha perdido un aliado estratégico en la región.

Volteamos a Europa y vemos a una Rusia asfixiando energéticamente a Estados Unidos y Europa, una China siendo el destino final de todo el crudo sancionando del mundo y comprándolo a grandes descuentos. Una Latinoamérica que sufre las consecuencias de lo que sucede extra continentalmente, con fuentes energéticas más caras y alimentos que suben de precio. 

También vemos grandes empresas petroleras internacionales saliendo de Rusia. Aunque hay otras que han preferido quedarse y lidiar con temas reputacionales de opinión pública. Vale destacar que ninguna empresa de servicios petroleros ha anunciado su retirada de Rusia, pero si la disminución de producción tras haber sido mencionada la posibilidad de sancionar a aquellas que se quedaran.

Bajo todo ese contexto ocurre un evento sin precedentes. Estados Unidos envía una delegación a Venezuela. Un país que no tiene embajada americana funcionando ni vuelos directos. Un país donde es más fácil llegar a Teherán o Moscú que Miami. Desde liberación de presos de Citgo hasta para negociar la flexibilización de sanciones. En un análisis más global, pareciera que Estados Unidos está aprovechando todo el contexto global, antes mencionado, para acercarse a Venezuela. Una misión que va más allá de presos y petróleo. Estados Unidos quiere traer a Venezuela al hemisferio occidental nuevamente.

No creemos que esta relación se relance inmediatamente, ni que Rusia se desligue de Venezuela, en vista de que sus intereses no son netamente de aliados estratégicos o por conveniencia, no. Las relaciones con Rusia en Venezuela van más allá; son geo estratégicas, teniendo Rusia en Latinoamérica un pivote estratégico, dispuesto a apoyarlo, con una corta distancia hacia Estados Unidos y prácticamente dueño del mar caribe, además de la equidistancia que Venezuela posee en el continente americano. Otra gran razón seria el convenio político que ambos países tienen; una postura anti estadounidense. Dejar a Venezuela sería dejar a un posible pionero de los intereses de Latinoamérica ante Estados Unidos.

¿Qué pasara con los países del mundo? ¿Los países de la región, al ver a una Venezuela haciendo negocios con Estados Unidos?  No sé pueden imaginar la cantidad de llamadas de clientes que hemos tenido luego de esa visita. No fue cualquier visita. Quizás la última visita de alguien de ese rango fue presidente Clinton a Caracas en tiempos de Caldera a finales de los 90’s.

¿Acaso Venezuela volverá a su época, donde la política exterior venezolana se basaba en representar los intereses de la región ante un Estados Unidos dispuesto a seguir imponiendo una Doctrina Monroe?

Según nuestros cálculos de GELA, PDVSA puede estar recibiendo mensualmente por venta de crudo y gasolina al mercado interno unos 2 millones de dólares al mes. Para entender este número, durante el 2020 PDVSA solo recibió 4 mil millones de dólares en 12 meses. Aún muy lejos de los 50 mil millones de dólares anuales en el boom de 2007. Según nuestro pronóstico, todo el 2022 tendremos precios altos de crudo y gas natural.

Esta historia a penas comienza y si los Estados Unidos siguen con ese acercamiento, Venezuela pudiera estar abriendo a occidente todo su potencial. Estados Unidos fiel a su tradición democrática pedirá al gobierno de Venezuela más condiciones democráticas. Unas elecciones más justas y transparentes para 2024. En estos dos años muchas cosas podrán pasar y nosotros estaremos atentos.

No hay comentarios.

Agregar comentario